Sabiduría de Salomón
19:1 En cuanto a los impíos, la ira vino sobre ellos sin misericordia hasta el fin; porque
sabía de antemano lo que harían;
19:2 que habiéndoles dado permiso para partir, y despachadolos a toda prisa,
se arrepentirían y los perseguirían.
19:3 Porque mientras aún estaban de duelo y lamentación sobre los sepulcros
de los muertos, añadieron otra tontería, y los persiguieron como
fugitivos, a quienes habían suplicado que se fueran.
19:4 Porque el destino de que eran dignos los trajo a este fin, y
les hizo olvidar las cosas que ya habían sucedido, para que pudieran
cumplir el castigo que faltaba a sus tormentos:
19:5 y para que tu pueblo pase por un camino maravilloso, pero hallen un
extraña muerte.
19:6 Porque toda la criatura en su especie fue hecha de nuevo de nuevo,
sirviendo los mandamientos peculiares que les fueron dados, que tu
los niños pueden ser guardados sin daño:
19:7 Como una nube que ensombrece el campamento; y donde el agua estaba antes, seco
apareció la tierra; y fuera del mar Rojo un camino sin impedimento; y fuera
de la corriente violenta un campo verde:
19:8 por donde pasó todo el pueblo que fue defendido por tu mano,
viendo tus maravillosas maravillas extrañas.
19:9 Porque andaban sueltos como caballos, y saltaban como corderos, alabando
ti, oh Señor, que los habías librado.
19:10 Porque aún tenían en cuenta las cosas que habían hecho mientras estaban
peregrinado en tierra extraña, cómo la tierra produjo moscas
en lugar de ganado, y cómo el río arrojó una multitud de ranas
en lugar de peces.
19:11 Pero después vieron una nueva generación de aves, cuando, siendo conducidas con
su apetito, pidieron carnes delicadas.
19:12 Porque codornices les subían del mar para su contentamiento.
19:13 Y los castigos venían sobre los pecadores no sin señales anteriores por medio de los
fuerza de los truenos: porque padecieron justamente según sus propios
maldad, por cuanto usaron un comportamiento más duro y odioso
hacia los extraños.
19:14 Porque los sodomitas no recibieron a aquellos que no conocían cuando
vino: pero éstos llevaron a la servidumbre a amigos que bien habían merecido
ellos.
19:15 Y no sólo esto, sino que tal vez se tenga algún respeto por aquellos,
porque usaron extraños no amistosos:
19:16 Pero éstos les afligieron muy gravemente, a los que habían recibido con
banquetes, y ya eran hechos partícipes con ellos de las mismas leyes.
19:17 Por tanto, aun con ceguera fueron heridos estos, como los que estaban en el
puertas del justo: cuando, estando rodeado de horribles
grandes tinieblas, cada uno buscaba el paso de sus propias puertas.
19:18 Porque los elementos fueron cambiados en sí mismos por una especie de armonía, como
como en un salterio, las notas cambian el nombre de la melodía y, sin embargo, siempre son
sonidos; que bien puede ser percibido por la vista de las cosas que han
ha hecho.
19:19 Porque lo terrenal se tornó en agua, y lo que antes
nadaba en el agua, ahora iba por el suelo.
19:20 El fuego tuvo poder en el agua, olvidando su propia virtud; y el
el agua olvidó su propia naturaleza apagante.
19:21 Por el otro lado, las llamas no consumieron la carne de los corruptibles
seres vivientes, aunque anduvieran en él; ni derritieron ellos los helados
especie de carne celestial que era de naturaleza apta para derretirse.
19:22 Porque en todo, oh Señor, engrandeciste a tu pueblo, y glorificaste
ellos, ni los miraste a la ligera, sino que los asististe en
cada tiempo y lugar.