Sabiduría de Salomón 10:1 Ella preservó al primer padre formado del mundo, que fue creado solo, y lo sacó de su caída, 10:2 y le dio poder para gobernar todas las cosas. 10:3 Pero cuando el injusto se apartó de ella en su ira, pereció también en la furia con que asesinó a su hermano. 10:4 Por causa de los cuales, siendo la tierra anegada por el diluvio, la sabiduría volverá a lo preservó, y dirigió el curso de los justos en un pedazo de madera de escaso valor. 10:5 Además, avergonzadas las naciones en su perversa conspiración, ella descubrió al justo, y lo preservó irreprensible para Dios, y lo guardó él fuerte contra su tierna compasión hacia su hijo. 10:6 Cuando perecieron los impíos, ella libró al justo, que huía del fuego que cayó sobre las cinco ciudades. 10:7 De cuya maldad, hasta el día de hoy, la tierra baldía que humea es un testimonio, y plantas que dan fruto que no llegan a madurar; y una estatua de sal de pie es un monumento de un alma incrédula. 10:8 Porque no teniendo en cuenta la sabiduría, no sólo recibieron este daño, que supieron no las cosas que eran buenas; pero también dejaron atrás para el mundo un memorial de su necedad, de modo que en las cosas en que ofendidos no pudieron ni siquiera ser escondidos. 10:9 Pero la sabiduría libró del dolor a los que la atendían. 10:10 Cuando el justo huía de la ira de su hermano, ella lo guiaba por el bien caminos, le mostró el reino de Dios, y le dio a conocer las santas cosas, lo enriqueció en sus viajes, y multiplicó el fruto de sus labores 10:11 En la avaricia de los que lo oprimían, ella estuvo junto a él, y lo hizo él rico. 10:12 Ella lo defendió de sus enemigos, y lo guardó de los que yacían en espera, y en penosa contienda le dio la victoria; que él podría sabe que la bondad es más fuerte que todo. 10:13 Cuando el justo era vendido, ella no lo desamparaba, sino que lo libraba de pecado: ella descendió con él a la fosa, 10:14 Y no lo dejó preso, hasta que ella le trajo el cetro de la reino y poder sobre los que le oprimían; en cuanto a los que lo había acusado, ella les mostró que eran mentirosos, y le dio perpetua gloria. 10:15 Ella libró al pueblo justo y a la simiente intachable de la nación que los oprimía. 10:16 Entró en el alma de la sierva de Jehová, y resistió reyes terribles en prodigios y señales; 10:17 Dio a los justos la recompensa de su trabajo, los guió en una camino maravilloso, y les servía de abrigo para el día, y de luz de estrellas en la noche; 10:18 Los hizo pasar por el mar Rojo, y los hizo pasar por muchas aguas; 10:19 Pero ella ahogó a sus enemigos, y los arrojó del fondo del profundo. 10:20 Por tanto, los justos despojaron a los impíos, y alabaron tu santo nombre, Oh Señor, y engrandecido unánimemente tu mano, que peleaste por ellos. 10:21 Porque la sabiduría abrió la boca de los mudos, y tornó sus lenguas que no puede hablar elocuentemente.