Morder
6:1 Y yendo ellos por el camino, llegaron por la tarde al río
Tigris, y se alojaron allí.
6:2 Y bajando el joven a lavarse, un pez saltó del
el río, y lo hubiera devorado.
6:3 Entonces el ángel le dijo: Toma el pez. Y el joven se apoderó
del pez, y lo llevó a tierra.
6:4 A los cuales el ángel dijo: Abre el pescado, y toma el corazón y el hígado
y la hiel, y ponlos a buen recaudo.
6:5 E hizo el joven como el ángel le mandó; y cuando tuvieron
asaron el pescado, y lo comieron; luego se fueron ambos por su camino,
hasta que se acercaron a Ecbatane.
6:6 Entonces el joven dijo al ángel: Hermano Azarías, ¿de qué sirve
el corazón y el hígado y la gal de los peces?
6:7 Y le dijo: Tocando el corazón y el hígado, si un diablo o un
espíritu maligno moleste a alguien, debemos hacer un humo del mismo delante del hombre o
la mujer, y el partido no será más agraviado.
6:8 En cuanto a la hiel, bueno es ungir al hombre que tiene blancura en su
ojos, y será sanado.
6:9 Y cuando llegaron cerca de Rages,
6:10 El ángel dijo al joven: Hermano, hoy nos hospedaremos con
Raguel, que es tu primo; también tiene una sola hija, llamada Sara; yo
hablará por ella, para que te sea dada por mujer.
6:11 Porque a ti te pertenece el derecho de ella, siendo tú solamente de ella
parientes.
6:12 Y la doncella es hermosa y sabia; ahora pues, oídme, y hablaré
a su padre; y cuando volvamos de Rages celebraremos el
casamiento: porque sé que Ragüel no puede casarla con otro según
a la ley de Moisés, pero será culpable de muerte, porque el derecho
la herencia te pertenece más bien a ti que a cualquier otro.
6:13 Entonces el joven respondió al ángel: He oído, hermano Azarías
que esta doncella ha sido dada a siete hombres, los cuales murieron todos en el
cámara de matrimonio.
6:14 Y ahora yo soy el único hijo de mi padre, y tengo miedo, no sea que si entro
a ella, muero, como el otro antes: porque un espíritu inicuo la ama,
que no hace daño a nadie, sino a los que a ella acuden; por lo que yo también
tema que muera, y traiga la vida de mi padre y de mi madre a causa de
yo al sepulcro con dolor, porque no tienen otro hijo que los entierre.
6:15 Entonces el ángel le dijo: ¿No te acuerdas de los preceptos que
tu padre te dio para que te casaras con mujer tuya
¿parientes? por tanto, escúchame, oh hermano mío; porque ella te será dada a ti
esposa; y no hagas cuentas del espíritu maligno; por esta misma noche
ella te será dada en matrimonio.
6:16 Y cuando entrares en la cámara nupcial, tomarás la
cenizas de perfume, y pondrás sobre ellas del corazón y del hígado de
el pescado, y harás humo con él:
6:17 Y el diablo lo olerá, y huirá, y nunca más vendrá ningún
más: pero cuando llegues a ella, levántate y ora a
Dios misericordioso, que tendrá piedad de vosotros y os salvará: miedo
no, porque ella te ha sido designada desde el principio; y lo harás
guárdala, y ella irá contigo. Además supongo que ella
te dará hijos. Ahora bien, cuando Tobías hubo oído estas cosas,
la amó, y su corazón se unió eficazmente al de ella.