1 Esdras 1:1 Y Josías celebró la fiesta de la pascua en Jerusalén a su Señor, y ofreció la pascua el día catorce del mes primero; 1:2 Habiendo puesto a los sacerdotes conforme a sus turnos diarios, estando vestidos con vestiduras largas, en el templo del Señor. 1:3 Y dijo a los levitas, santos ministros de Israel, que santificarse al Señor, para poner el arca santa del Señor en la casa que había edificado el rey Salomón hijo de David: 1:4 y dijo: Ya no llevaréis más el arca sobre vuestros hombros; ahora servid, pues, a Jehová vuestro Dios, y servid a su pueblo Israel, y os prepare según vuestras familias y parentescos, 1:5 Conforme a la prescripción de David rey de Israel, y conforme a las magnificencia de Salomón su hijo: y de pie en el templo conforme a las diversas dignidades de las familias de vosotros los levitas, que ministrais en la presencia de tus hermanos los hijos de Israel, 1:6 Ofreced la pascua por orden, y preparad los sacrificios para vuestro hermanos, y celebréis la pascua según el mandamiento del Señor, que fue dada a Moisés. 1:7 Y al pueblo que se halló allí, dio Josías treinta mil corderos y cabritos, y tres mil becerros: estas cosas fueron dadas de la ración del rey, según lo prometido, al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. 1:8 Y Helkias, Zacharias y Syelus, los gobernadores del templo, dieron a los sacerdotes para la pascua dos mil seiscientas ovejas, y trescientos terneros. 1:9 Jeconías, Samaias, Natanael su hermano, Asabias y Ochiel y Joram, capitanes de millares, dieron a los levitas para el Pascua cinco mil ovejas y setecientos becerros. 1:10 Y hechas estas cosas, los sacerdotes y los levitas, teniendo la panes sin levadura, estaban en muy buen orden según las familias, 1:11 Y conforme a las diversas dignidades de los padres, delante de los pueblo, para ofrecer a Jehová, como está escrito en el libro de Moisés: y así lo hicieron por la mañana. 1:12 Y asaron la pascua al fuego, según su costumbre: en cuanto a la sacrificios, los echaban en ollas y sartenes de bronce con buen olor, 1:13 y las pusieron delante de todo el pueblo; y después se prepararon para ellos mismos, y para los sacerdotes sus hermanos, los hijos de Aarón. 1:14 Porque los sacerdotes ofrecían la grasa hasta la noche, y los levitas preparaban para ellos, y los sacerdotes para sus hermanos, los hijos de Aarón. 1:15 Y los santos cantores, hijos de Asaf, estaban en su orden, conforme al nombramiento de David, a saber, Asaf, Zacarías y Jedutún, que era del séquito del rey. 1:16 Había además porteros en todas las puertas; a ninguno le era lícito ir de su servicio ordinario: para sus hermanos los levitas prepararon para ellos. 1:17 Así eran las cosas que pertenecían a los sacrificios del Señor cumplida en aquel día, para que celebraran la pascua, 1:18 y ofreceréis sacrificios sobre el altar de Jehová, conforme a la mandamiento del rey Josías. 1:19 Y los hijos de Israel que estaban presentes celebraron la pascua en aquel tiempo, y la fiesta de los panes dulces siete días. 1:20 Y tal pascua no se celebraba en Israel desde el tiempo del profeta Samuel. 1:21 No todos los reyes de Israel celebraron una pascua como Josías, y los sacerdotes, levitas y judíos, retenidos con todo Israel que estaba encontró morada en Jerusalén. 1:22 En el año dieciocho del reinado de Josías se celebró esta pascua. 1:23 Y las obras de Josías eran rectas delante de su Señor con un corazón lleno de piedad. 1:24 En cuanto a las cosas que sucedieron en su tiempo, fueron escritas en tiempos pasados, acerca de los que pecaron e hicieron iniquidad contra el Señor sobre todos los pueblos y reinos, y cómo le entristecieron en gran manera, de modo que las palabras del Señor se levantaron contra Israel. 1:25 Aconteció después de todos estos hechos de Josías, que Faraón el rey de Egipto vino a levantar guerra en Carchamis contra el Éufrates; y Josías salió en su contra. 1:26 Mas el rey de Egipto envió a decirle: ¿Qué tengo yo que ver contigo, ¿Oh rey de Judea? 1:27 No soy enviado de Jehová el Señor contra ti; porque mi guerra está sobre Éufrates: y ahora el Señor está conmigo, sí, el Señor está conmigo apresurándose adelante; apartaos de mí, y no estéis en contra del Señor. 1:28 Sin embargo, Josías no hizo volver atrás su carro ante él, sino que emprendió peleen con él, sin hacer caso de las palabras del profeta Jeremías dichas por la boca del Señor: 1:29 Pero se enfrentaron con él en la llanura de Magiddo, y los príncipes vinieron contra el rey Josías. 1:30 Entonces dijo el rey a sus siervos: Sácame de la batalla; porque soy muy débil. E inmediatamente sus siervos lo sacaron de la batalla. 1:31 Entonces se subió a su segundo carro; y ser devuelto a Jerusalén murió y fue sepultada en el sepulcro de su padre. 1:32 Y en toda la judería hicieron duelo por Josías, sí, Jeremy el profeta lamentaron por Josías, y los principales varones con las mujeres hicieron lamentación por él hasta el día de hoy; y esto fue dado por ordenanza para ser hecho continuamente en toda la nación de Israel. 1:33 Estas cosas están escritas en el libro de las historias de los reyes de Judá, y cada uno de los hechos que hizo Josías, y su gloria, y su entendimiento en la ley del Señor, y las cosas que había hecho antes, y las cosas ahora dichas, están relatadas en el libro del reyes de Israel y Judea. 1:34 Y el pueblo tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo hicieron rey en su lugar de Josías su padre, cuando tenía veintitrés años. 1:35 Y reinó en Judea y en Jerusalén tres meses; y entonces el rey de Egipto lo depuso de reinar en Jerusalén. 1:36 Y fijó impuesto sobre la tierra de cien talentos de plata y un talento de oro. 1:37 También el rey de Egipto nombró rey de Judea al rey Joaquín su hermano, y Jerusalén. 1:38 Y ató a Joaquín y a los nobles, pero a Zaraces su hermano lo apresado y lo sacó de Egipto. 1:39 Veinticinco años tenía Joaquín cuando fue coronado rey en la tierra de Judea y Jerusalén; e hizo lo malo delante de Jehová. 1:40 Entonces subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y lo ataron con una cadena de bronce y lo llevaron a Babilonia. 1:41 Nabucodonosor tomó también de los vasos sagrados de Jehová, y los llevó y los puso en su propio templo en Babilonia. 1:42 Pero lo que está escrito de él, y de su inmundicia y impiedad, están escritas en las crónicas de los reyes. 1:43 Y reinó en su lugar Joaquín su hijo; fué hecho rey cuando tenía dieciocho años; 1:44 y reinó solamente tres meses y diez días en Jerusalén; e hizo mal ante el Señor. 1:45 Así que después de un año Nabucodonosor envió e hizo que lo trajeran a Babilonia con los vasos sagrados del Señor; 1:46 E hizo rey de Judea y de Jerusalén a Sedequías, siendo uno y veinte años de edad; y reinó once años: 1:47 E hizo también lo malo ante los ojos de Jehová, y no tuvo cuidado del palabras que le fueron dichas por el profeta Jeremías de boca de El Señor. 1:48 Y después que el rey Nabucodonosor le hizo jurar por el nombre de Jehová, se perdonó a sí mismo, y se rebeló; y endureciendo su cerviz, su corazón, transgredió las leyes del Señor Dios de Israel. 1:49 Y los gobernadores del pueblo y de los sacerdotes hicieron muchas cosas contra las leyes, y pasó todas las contaminaciones de todas las naciones, y profanaron el templo del Señor, que estaba santificado en Jerusalén. 1:50 Sin embargo, el Dios de sus padres envió por medio de su mensajero para llamarlos atrás, porque los perdonó a ellos y también a su tabernáculo. 1:51 Pero se burlaron de sus mensajeros; y, mira, cuando el Señor habló para ellos, se burlaron de sus profetas: 1:52 Tan lejos, que él, estando enojado contra su pueblo por su gran impiedad, mandó a los reyes de los caldeos que subieran contra ellos; 1:53 que mataron a espada a sus jóvenes, sí, aun dentro de los límites de su santo templo, y no perdonó ni al joven ni a la doncella, al viejo ni al niño, entre ellos; porque él entregó todo en sus manos. 1:54 Y tomaron todos los utensilios sagrados de Jehová, así grandes como pequeños, con los utensilios del arca de Dios, y los tesoros del rey, y los llevó a Babilonia. 1:55 En cuanto a la casa de Jehová, la quemaron, y derribaron los muros de Jerusalén, e incendiáis sus torres: 1:56 Y en cuanto a sus cosas gloriosas, nunca cesaron hasta que hubieron consumido y los redujo a todos a la nada; y al pueblo que no fue muerto con la espada que llevó a Babilonia: 1:57 los cuales fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que reinaron los persas, para que se cumpla la palabra del Señor dicha por boca de Jeremy: 1:58 hasta que la tierra hubo disfrutado de sus días de reposo, todo el tiempo de su desolación ella descansará, hasta el término completo de setenta años.